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jueves, 20 de abril de 2017

Jasidishe Maize: No fuiste abandonada, 3° Parte


Por el rabino Sholom Avtzon

En los dos segmentos anteriores, conté cómo el Rebe le informó a Malka exactamente quién es, por qué ocurrieron ciertas cosas, así como enviándole matza diez años después de que ella se haya trasladado a un pueblo y un ambiente no judío, llevándole el mensaje, que no importa donde estés, todavía eres la preciosa hija de Hashem.

En este tercer (y por el momento, último) segmento, Malka relata cómo el Rebe se ocupó, no sólo der su salud espiritual, sino también por su salud física y bienestar.

En palabras de Malka:

En una de mis reuniones con el Rebe (en los escalones frente a 770), yo estaba muy enferma [en ese momento estaba sufriendo de jaquecas severas y dolores de cabeza así como dolores de oído dolorosos. A veces tenía un dolor tan extremo, que en esos días no podía funcionar en lo absoluto]. Obviamente fui a los profesionales médicos para el tratamiento y/o medicamentos; Sin embargo, lo que intentaban no estaba ayudando. Después de un período de tiempo, los médicos estaban empezando a preocuparse de que es algo más que migrañas, etc).

Le mencioné esto a Rebe y él dijo que escuchar música no judía puede afectar gravemente a un alma sensible resultando en una enfermedad física. (Nunca le dije al Rebe, pero en aquel momento, disfrutaba mucho escuchar música popular no judía - a veces, incluso durante horas, era relajante, agradable e incluso mientras trabajaba escuchaba música no judía) .

Para aclarar a qué se refrería, le pregunté; "¿El Rebe se refiere que sólo debo escuchar exclusivamente música judía o jasídica o Nigunim Jabad?"

Él respondió que escuchar a Nigunim de Jabad es como una medicina curativa para el alma y el cuerpo. (No estoy seguro de la redacción exacta de su respuesta, pero eso fue y sigue siendo mi entendimiento).

Dejé completamente de escuchar música no judía y haría un tiempo para escuchar las melodías de Jabad (al menos una vez a la semana o más a menudo).

Poco después de haber hecho ese cambio, la enfermedad se fue para siempre. Los tratamientos y medicamentos tuvieron muy poco o ningún efecto. Dejar de escuchar música no judía y escuchar las canciones de Jabad fue la medicina que eliminó la enfermedad.

Malka


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